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El sistema KOMTRAX Plus proporciona los medios para monitorear la salud de los componentes mayores del equipo, permitiéndole hacer evaluaciones remotas de sus condiciones y de sus operaciones. Este sistema ha sido diseñado para reducir los costos de reparaciones y mantener la disponibilidad óptima de la máquina ayudando a prevenir tiempos muertos imprevistos.

En resumen, la ventaja más clara de este sistema es que permite, a través de su uso adecuado, lograr la correcta operación y mantenimiento del equipo, optimizando su rendimiento y así pudiéndose extender su vida útil.

Su sistema de retardo dinámico eléctrico permite suministrar 3.700 [HP] de resistencia a entregando una capacidad avanzada de frenado para las aplicaciones de minería de hoy en día, que contienen descensos continuos, empinados y curvas en zigzag. Esta característica en descensos, utiliza energía eléctrica para frenar el equipo la cual es disipada mediante una rejilla, transformando la energía eléctrica en calor. El uso de energía eléctrica en lugar de energía mecánica, implica el uso de una energía mucho más limpia, eficiente y que reduce ampliamente los costos de operación, mantenimiento y disponibilidad del equipo. El retardo eléctrico dinámico,  mejora la productividad y la confianza del operador, al mismo tiempo que elimina la necesidad de un esfuerzo excesivo de frenado mecánico, que produce más desgaste y menos eficiencia de energía.

Mientras que en retardo de propulsión, el operador tiene la capacidad para seleccionar una velocidad de desplazamiento más cómodo. El Control Automático de velocidad gestiona simultáneamente la velocidad de cada rueda de forma independiente para permitir la respuesta inmediata durante condiciones resbalosas bajo los pies.

El Hydrair II® es un sistema de suspensión que utiliza cuatro cilindros de aceite sobre nitrógeno. Este sistema de suspensión está diseñado para maximizar la productividad de la máquina, proporcionando al operador una conducción suave y confortable.

A diferencia de la propulsión mecánica, la propulsión eléctrica permite generar un movimiento eficiente y limpio del equipo. Al dejar de lado una gran parte de la estructura mecánica, el sistema eléctrico de propulsión reduce los tiempos de mantenimiento programada y reparaciones correctivas, minimizando así los costos de operación y mantenimiento. Esto además, se traduce en un aumento significativo de la tasa de disponibilidad,  y por lo tanto de producción del equipo. Sus curvas de propulsión, muestran una eficiencia de operación sin competencia lo que genera eficiencia en el uso de la energía.